¿La caspa favorece la caída capilar? Es un problema que afecta a 1 de cada 2 personas en el mundo. Pero, ¿Qué relación tiene con la pérdida de pelo?
Seguramente cuando piensas en caspa, se te vienen a la mente imágenes de hombros y ropa oscura llena de escamas blancas como si de nieve se tratase.
Y es que este problema, lejos de ser contagioso o grave, es tan visible y antiestético que puede crear cierto complejo en las personas que lo padecen.
En ocasiones, la caspa causa tanto picor que rascarse resulta casi inevitable. El rascado en exceso, puede dañar el cuero cabelludo y hay quien se pregunta si esto, a la larga, afecta a la caída del pelo.
Pero, ¿Cuánto hay de cierto en esta creencia? ¿la caspa afecta realmente a la caída del cabello? Y si lo hace, ¿Cómo podemos evitarlo?
A continuación veremos en detalle qué es la caspa, cómo se produce y qué relación tiene con la pérdida de cabello, así como las posibles soluciones para tratar este problema.
¿Qué es la caspa?
La caspa es uno de los problemas capilares más comunes que existe. Se estima que el 50% de la población mundial la padece y afecta tanto a hombres como a mujeres.
Este problema, en ocasiones acompañado de picor, se caracteriza por una descamación excesiva del cuero cabelludo que provoca la aparición de unas escamas homogéneas y agrupadas, visibles tanto para la persona afectada como para los que están a su alrededor.
Las escamas aparecen como capas en el cabello y, en mayor o menor grado, sobre la ropa o las almohadas.
Su nombre técnico es pitiriasis, debido a que siempre están presentes en ella las esporas de Pityrosporum ovale (actualmente conocido como Malassezia furfur), un hongo que se encuentra en la dermis y que se alimenta de los aceites en el cuero cabelludo.
¿Por qué se produce la caspa?
La caspa puede aparecer por diferentes factores y no existe una causa exacta que la provoque.
Investigaciones recientes apuntan a que la causa más común de la caspa es la proliferación del hongo Malassezia que, en muchas ocasiones, está ligado a un problema hereditario.
No obstante, este no es el único motivo.
Se sabe que el estrés, los cambios hormonales, una higiene deficiente y tener una mala alimentación afecta a nuestra salud capilar y puede desencadenar una mayor presencia de caspa.
Además, existen algunas enfermedades que pueden intervenir directamente en su aparición, como la psoriasis, la dermatitis seborreica o, incluso, el Parkinson.
Asimismo, la intolerancia a algunas sustancias pueden irritar el cuero cabelludo, provocando una descamación de la dermis.
Los signos y síntomas varían según el origen de la caspa. Por lo general esta se manifiesta a través del picor y la aparición de escamas de piel en el cuero cabelludo, cabello y, a veces, también en las cejas y el bigote.
Estos síntomas se pueden intensificar si se sufre mucho estrés y suelen aparecer en mayor medida, durante las estaciones frías y secas.
¿La caspa favorece la caída capilar?
Antes de abordar esta cuestión, cabe mencionar que existen dos tipos de caspa: la pitiriasis simple (caspa seca) y la pitiriasis esteatoide (caspa grasa).
La primera es la más frecuente y provoca una descamación del cuero cabelludo, produciendo pequeños copos blanquecinos, secos y finos, que se desprenden fácilmente.
En este caso, el cabello se ve apagado, áspero y sin brillo. Sin embargo, este tipo de caspa no produce picor, ni inflamación.
Por otro lado, quienes padecen caspa grasa presentan escamas más grandes que están mezcladas con sebo. Es por ello que son más espesas, oleosas, amarillentas y pegajosas y están más adheridas al cuero cabelludo y a los cabellos.
Este tipo de caspa suele estar asociada a la seborrea y se localiza preferentemente en áreas seborreicas (aquellas que producen más grasa) de la cabeza, como son la zona frontal o la de la nuca.
Ahora bien, existe una creencia generalizada de que hay algún tipo de relación entre el hecho de tener caspa y la caída del pelo. Esto se debe a que en ambos problemas se produce una alteración del cuero cabelludo.
Sin embargo, las investigaciones no han encontrado una conexión directa entre caspa y alopecia.
¿Quiere decir esto que la caspa no afecta a la caída del pelo? En principio no. La caspa por sí sola no provoca alopecia.
Sin embargo, sí existe relación entre la seborrea y la caída del cabello, ya que el exceso de grasa impide que el pelo se desarrolle correctamente, favoreciendo la alopecia.
En otras palabras, el picor –generalmente provocado por caspa grasa– puede inducir a un rascado excesivo y, por consiguiente, acarrear la debilitación y la caída del pelo.
Esto no quiere decir que la descamación capilar signifique el inicio de la alopecia.
Es cierto que la aparición de escamas en el pelo puede ser uno de los primeros síntomas en los procesos de calvicie que pueden provocar una miniaturización progresiva del cabello, pero otros tipos de alopecia como la androgenética o la areata no necesariamente vienen precedidas por este problema capilar.
En resumen, la descamación por sí sola como patología no está asociada a la pérdida de pelo, pero cuando se produce por seborrea o exceso de grasa, puede provocar un picor intenso y llevar a rascarse el cuero cabelludo de una forma continuada.
Y esta acción es la que puede debilitar el pelo y hacer que se caiga.
¿Cómo eliminar la caspa?
En la actualidad, existen diversos productos y tratamientos capaces de prevenir y combatir la caspa de manera eficaz.
Por lo general, la caspa leve se puede controlar con el uso de champús suaves, que permitan reducir la grasa y la acumulación de células muertas sobre el cuero cabelludo.
Si esto no funciona, se puede optar por usar champús específicos contra la caspa.
Recuerda que los buenos hábitos también te ayudarán a tener una buena salud capilar.
Por eso, es fundamental controlar los niveles de estrés, así como cuidar la alimentación, aumentando la ingesta de vitamina B y evitando el exceso de grasas, azúcares e hidratos de carbono.
No olvides mantener una limpieza adecuada, esto te ayudará a tener un cabello sano y cuidado. Procura elegir los productos que mejor se adapten a ti y que no sean demasiado agresivos, ya que de lo contrario, estos irritarán el cuero cabelludo.
Por último, si la caspa es demasiado persistente o crónica, la mejor solución es acudir a un especialista que diagnostique tu caso e iniciar un tratamiento cuanto antes para, así, retrasar lo máximo posible el picor y evitar la rotura capilar.
¿Qué es bueno para la caída del cabello?
Existen varios productos y tratamientos capilares, pero antes de tomar una decisión es importante conocer la causa exacta de la pérdida de pelo.
Consultar con un profesional es fundamental, ya que como experto sabrá valorar el estado del cabello y recomendar la solución que mejor se adapte a cada caso.
En Clínica Saldívar ofrecemos tratamientos médicos personalizados para solucionar problemas del cuero cabelludo, como la caspa, grasa, caída, psoriasis o cualquier otro tipo de alteraciones capilares.
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